Salvatore Ferragamo, cuyo nombre es sinónimo de suprema artesanía italiana, realizo su primer par de zapatos cuando tenia nueve años. Sus padres, unos humildes campesinos del pueblecito de Bonito, no podían permitirse el lujo de comprar unos zapatos para sus hermanas, que estaban a punto de hacer la primera comunión. Entristecido por ver que tendrían que ir a la iglesia en zuecos, Salvatore tomo prestados diversos materiales del zapatero local y confecciono los zapatos el mismo. A los catorce años, después de haber estudiado técnicas de zapatería en la cercana Napoles, abrió una tienda en casa de sus padres donde supervisaba a seis ayudantes mientras cosían a mano zapatos de mujer que encerraban mas entusiasmo que cualquier otro elaborado en toda la región napolitana.
Fue la mas pura ambición la que le llevo a estados unidos a la edad de dieciséis años y posteriormente a Hollywood; directores como DeMille y Griffith hicieron uso de sus botas vaqueras, sandalias romanas y mocasines para películas mudas. Las actrices mas importantes como Gloria Swanson, Marlene Dietrich, Mary Pickford y Greta Garbo acudían ansiosas a su tienda de Hollywood Boulevard y compraban diseños hechos a medida desbordantes de ingenio, originalidad y opulencia. Ferragamo improvisaba con materiales poco ortodoxos: un chal español por aquí, un brocado chino por allá, seda de la India o una silla con respaldo de tapiz bordado. Fabricó zapatos con plumas de colibrí y corteza de árbol, elaboro puntas en forma de proa que parecían picos de loro de terciopelo y esculpió tacones que parecían sacacorchos o, tras el descubrimiento de la tumba de Tutankhamon, pirámides invertidas.
Ferragamo con Audrey Hepburn.
En la imagen mas famosa de Marilyn Monroe lucía unos Ferragamo.
Pero su floreciente reputación como zapatero de las estrellas solo le satisfacía parcialmente. No comprendía por qué sus zapatos, si bien resultaban atractivos a la vista, hacían año en los pies, por lo que empezó a estudiar anatomía en la Unviersity of Southern California y descubrió que el peso corporal recae directamente sobre la bóveda del pie. Tras algunos experimentos diseño un soporte metálico del arqueo que introdujo en todos sus zapatos. Por primera vez en la historia, los zapatos de mujer eran cómodos y elegantes a la vez.
Salvatore en su taller con las hormas de sus clientas fijaos en los nombres.
Ferragamo regreso a casa en 1927 y sembró la simiente de lo que llegaría a ser una de las dinastías de la moda mas importantes de Italia. Abrió un taller en Florencia y contrato artesanos expertos para realizar las hormas así como a diestros montatores para colocar las partes superiores a mano. La destreza técnica constituía el núcleo de su negocio y precedió su entrada en el mundo de la moda.
Probablemente, su invento mas famoso fue la cuña de corcho, que preparo camino a los zapatos de plataforma que diseñaría durante la guerra. Durante los años cuarenta y cincuenta, sus modelos -desde el tacón de latón en forma de jaula hasta las babuchas de gamuza en forma de cuña- saturaron las paginas de las revistas de moda mas importantes del mundo. A su muerte en 1960, Ferragamo dejó tras de si 350 patentes y la reputación del hombre que revoluciono el mundo del calzado moderno. “Estoy muy satisfecho por haber convertido el humilde oficio de zapatero en una profesión respetable” escribió en su autobiografía Shoemaker of Dreams; el zapatero de sueños cuyos logros dieron verdadero sentido ala etiqueta “Made in Italy.”
A este zapato se le podía cambiar el forro para combinarlo con diferentes ropas.
En esta foto podemos ver arriba una de las sandalias mas famosas del maestro Ferragamo, las de abajo sin embargo son de Jeffrey Campbell, sobra decir cuales prefiero ¿Verdad?
Las imagenes que os muestro a continuación son de zapatos mas actuales y algunas celebrities llevándolos.
Y por hoy nada mas, espero que os haya gustado este post, yo por mi parte he disfrutado mucho haciendolo.
Dafne.
Fuente: O'Keeffe, Linda. (1996). Un tributo a las sandalias, botas, zapatillas, Zapatos. Editorial: Könemann.
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